"El Cuartel está blindado, no entra ni sale nadie", expresó el jefe del Cuerpo Activo de Olavarría, comandante general Raúl Ferreira. Coordinaron un sistema de guardias donde no se cruzan entre cada equipo y acondicionaron un predio en desuso en caso de que tengan que cerrar el cuartel de la avenida Colón.
"Tenemos protocolos paras movernos dentro y fuera del Cuartel, en incendios, en accidentes y también si en algún casi nos tenemos que movilizar en algún lugar con positivos para Covid-19", refirió el comandante general Raúl Ferreira sobre cómo se organizaron para hacerle frente a esta pandemia, cuando en Olavarría hay 98 casos activos de Coronavirus. Dispusieron guardias fijas de 12 horas con medidas de prevención "extremadamente estrictas". Aseguran que las salidas de emergencia no han mermado a pesar del aislamiento obligatorio.
El jefe del Cuerpo Activo de Olavarría explicó a EL POPULAR que la situación suscitada por la emergencia sanitaria por el Covid-19 "es un desafío único porque no lo tenemos en ningún manual". Por esta razón es que "lo primero que hicimos fue investigar y asesorarnos sobre los peligros y efectos que nos podía traer" el virus; para lo que estuvieron en contacto con bomberos de España "donde realmente la estaban pasando mal cuando la pandemia llegó a la Argentina. Fue bueno porque ellos ya habían pasado lo peor y nos ayudaron mucho".
En base a estas experiencias en uno de los países más afectados por la pandemia del Coronavirus, en el Cuartel Central y los destacamentos de las localidades de Olavarría se establecieron protocolos "extremadamente estrictos". En el caso del Cuartel Central, comenzaron a trabajar con un "grupo reducido de gente, una guardia fija de 35 hombres dividida en 6 turnos de 12 horas, entre ellos se van rotando", de acuerdo a lo que refirió el Jefe del cuerpo activo de Bomberos.
En principio, además, y según lo que disponen los protocolos sanitarios, aislaron a las personas que pertenecen al grupo de riesgo y a los trabajadores de la salud ya que "tenemos bomberos enfermeros y ambulancieros", indicó Ferreira.
"El Cuartel está blindado, no entra ni sale nadie. Bomberos está equipado para hacerle frente a esta situación", agregó el jefe del cuerpo local, quien planteó además que al ser un trabajo "voluntario hacemos mucho esfuerzo". Ferreira confirmó asimismo que pusieron en condiciones una estación de servicio abandonada, ubicada en avenida Pringles y Líbano, que funcionará como cuartel alternativo en el caso de que el virus llegue al destacamento ubicado en avenida Colón entre 25 de Mayo y 9 de Julio.
En este marco además relató que tuvieron que adquirir nuevo equipamiento, como "guantes especiales, mamelucos, antiparras y botas", más allá del equipo autónomo de cada bombero y en caso de ser necesario cuentan con "equipos encapsulados".
Guardias y cuartel alternativo
"Tuvimos que tomar muchas precauciones", expresó el oficial Juan Ponce y detalló varias de las medidas que se resolvieron para evitar el contagio de Coronavirus entre bomberos. "Antes teníamos entrada a cualquier hora del día, en cualquier emergencia. Hoy en día tenemos guardias fijas de 6 personas, son 5 guardias, hacemos 12 horas cada guardia, y solamente en caso de una emergencia puede ingresar otro personal, sino no", describió a Canal Local.
Para esto "tenemos afuera personal en caso de que alguien quede infectado de alguna de las guardias y podamos tomar gente de afuera", explicó Ponce. "En caso de que una guardia quede infectada se limita la guardia, no se infecta el Cuartel y se hace el cambio", agregó.
El bombero indicó además que la creación de un destacamento alternativo surgió a partir de "la situación que estaba pasando en el Gran Buenos Aires, que hay cuarteles de bomberos que quedaron infectados o el personal quedaba infectado y había que hacer desinfecciones y quedaban sin lugar. Acá se habló con ciertos empresarios y prestaron la estación de servicio que estaba en desuso en Líbano y Pringles".
Ponce refirió que en este sitio se acondicionaron ciertos sectores, como el tendido para tener conexión telefónica, y se realizó una limpieza y desinfección general. "Ahí tenemos instalaciones como para tener una dotación en caso de que pase algo acá (en el Cuartel Central). La gente que está de guardia quedaría en cuarentena y el personal que está afuera, ingresaría allá hasta que desinfecten el Cuartel".
Por otra parte, el suboficial Juan Novoa expresó que la atención a las emergencias "sigue siendo normal", y en lo que de va la cuarentena han asistido a un centenar de siniestros. "Los llamados siguen estando, las bromas siguen estando", expuso, y aclaró además que hay muchas consultas vinculadas a la situación sanitaria. "La emergencia no bajó, sigue en la misma línea, sigue habiendo incendios, sigue habiendo accidentes, no es que mermó. No hubo tantos accidentes grandes en la ruta", agregó.