Fue una celebración atípica, sin formaciones pobladas ni presencia masiva de directivos a causa de la cuarentena por la pandemia de Covid-19. Durante la mañana de ayer, en el Día Nacional del Bombero Voluntario, todo se redujo a una presencia mínima de efectivos frente al Cuartel Central de la avenida Colón, el izamiento de la Bandera Nacional y breves discursos.
De la ceremonia participaron integrantes de la guardia además del jefe del Cuerpo Activo comandante general Raúl Ferreira, y el presidente del Consejo Directivo de la institución, Ricardo Luissi. A continuación, dos integrantes la entidad hicieron una entrega floral en el Monumento al Bombero Voluntario en Brown y Colón.
La celebración recuerda la fundación del primer cuerpo de bomberos voluntarios de Argentina en el barrio de La Boca. En efecto, el 2 de junio de 1884 en un voraz incendio en La Boca, el vecino Tomas Liberti y su hijo, junto a un grupo de vecinos organizaron una cadena humana para apagar las llamas que consumían una casa y amenazaban con propagarse a viviendas linderas. Así, con este suceso y bajo el lema "querer es poder" se produjo el nacimiento a la creación del primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Este año, debido al aislamiento social preventivo, decretado por el gobierno nacional ante la pandemia desatada por el Covid-19, los más de 43 mil bomberos voluntarios de Argentina, de los cuales 7000 son mujeres, "no podremos festejar nuestro día como tradicionalmente lo hacemos: con demostraciones y actividades junto a nuestras comunidades", argumentaron los servidores desde el nivel nacional. Precisamente por eso, se decidió realizar un Toque de Sirena durante un minuto, de manera simultánea en los más de mil cuarteles de bomberos voluntarios de todo el país, en una cita fijada para las 17.30. Como una manera "de decirle a la sociedad que estamos como siempre en nuestros cuarteles, listos y preparados para salir a las emergencias con abnegación, sacricio y desinterés como lo hemos hecho siempre, desde hace 136 años, de manera voluntaria y profesional", dijeron.
Pasión y dedicación
Para Luissi, la de ayer "fue una situación extraña, ya que debido a los protocolos que se exigen y que debemos cumplir, todo fue muy acotado; estuvo solo el grupo de la guardia, más tres o cuatro personas representando al Consejo Directivo y se izó la bandera", para luego compartirse breves discursos alusivos.
"La verdad es que, aunque ya para nadie es sorpresa, se trata de una situación atípica", advirtió el dirigente. A pesar de todo, claro, "Bomberos tiene que continuar con su actividad: los incidentes, accidentes y los llamados de urgencia continúan, están, son una realidad que no se puede evitar dentro de una comunidad y Bomberos sale, tiene que salir a cualquier hora". Eso, obviamente, con protocolos muy estricto respecto de las guardias; de quienes pueden trabajar y aquellos que no.
Para graficar lo que es la actividad hoy, Luissi argumentó que "en los últimos 70 días hubo un centenar de salidas", esto es un tercio de la cantidad de siniestros que se deben cubrir en el mismo lapso, en tiempos de normalidad. De hecho, "es llamativo cómo se percibe en toda la ciudad el sonido de las autobombas, entre la tardecita y la noche, con la quietud en la que se encuentra la ciudad".
"Gracias a Dios -dijo después-, en Olavarría hoy seguimos sin coronavirus; y en Bomberos estamos volviendo paulatinamente a la situación económica pre pandemia. Porque todos sabemos que el estacionamiento medido es quien nos alimenta mensualmente y bueno, eso ya se retomó y se verá reflejado en los próximos días". Como se recordará, el canon que la empresa concesionaria del servicio, Soluparking, abona al Municipio de Olavarría, corresponde íntegramente a la Asociación de Bomberos Voluntarios local. El último monto que por ese concepto recepcionó Bomberos fue a medidados de abril, correspondiente a marzo. Ahora, con la vuelta del estacionamiento en mayo, el próximo cobro se daría a mediados de este mes y eso "nos comienza a dar un poco de pulmón", indicó Ricardo Luissi.
Por otra parte, quedó en suspenso la continuidad de la rifa de la entidad, cuya venta los directivos planean impulsar apenas les esté permitido. "Por ahora, nos han autorizado para que nuestros cobradores de la rifa pasen por los domicilios de quienes así lo aceptan, porque hay mucha gente interesada en normalizarse con las cuotas de la rifa, afortunadamente", puntualizó, para confiar luego que "yo soy un eterno agradecido de la comunidad olavarriense, porque a Bomberos realmente nos tienen en un lugar y con un sentimiento especial, creo que la gran mayoría. Eso nos hace sentir tranquilos, porque sabemos que cuando golpeamos puertas nos escuchan".
Sobre los bomberos activos, finalmente, admitió que "hay que agradecerles y reconocerles la capacidad para seguir extremando su actividad en defensa de los bienes y de las vidas de la ciudad", ya que a los 140 activos que nuclea el cuartel y los destacamentos de Loma negra, Sierras Bayas e Hinojo, los guía la pasión y la dedicación por ayudar".