Andrés Vitale es parte de la Reserva Activa. Con 40 años dentro de la institución, continúa formando parte de bomberos. Actualmente conforma el consejo directivo, encargandose del asesoramiento en la parte legal. Dialogamos con Andrés, quien formó parte de la primer camada de cadetes instruidos en la escuela de bomberos de la ciudad.
¿Cómo fue tu primer día dentro de la institución?
Ingresé con 16 años, incorporandome un mes más tarde a la primera promoción de la primer escuela de bomberos, teniendo a Omar Scavuzzo como jefe. Cuando nosotros ingresamos, estabamos en la calle Alsina con el cuartel. Ahí fue donde nos iniciamos. Después haciamos prácticas en el industrial, el arroyo Tapalqué, y otros lugares de la ciudad.
Ni bien ingresamos, recuerdo que tuvimos en ese año los incendios más grandes de campos que hubo en la ciudad, se quemaron muchisimas hectareas. Siempre me acuerdo que vine a bomberos una vez, diciendole a mi mamá que iba a pasar solo unas horas en el cuartel, y estuve dos días sin ir a mi casa porque nos fuimos al campo a apagar los incendios.
A veces, uno con 16 años -la edad con la que yo ingresé- no tiene dimensión de la responsabilidad que realmente es esto. Pero con los años va aprendiendo.
¿Cómo fue esa primera experiencia como cadete?
Nosotros tuvimos la posibilidad de capacitarnos a traves de la escuela. Se creó la escuela de bomberos, entonces teníamos la capacitación teórica y también práctica. Y lo bueno, es que nos permitian concurrir a los incendios, entonces, teniamos esa capacitación práctica con los propios incendios. Aprendiamos haciendo. Al principio estuvimos cerca de un año aprendiendo de forma teórica, y después ya una vez que ascendidos a bomberos teniamos la práctica en el siniestro.
¿Sentis que hoy día hay una evolución respecto al contenido en el cual se instruyen los bomberos hoy día?
Si, ha cambiado mucho. Hay mucho más resguardo respecto a la integridad física del bombero. Hemos mejorado en seguridad, materiales, uniformes. Bomberos incluso es una institución muy querida dentro de la ciudad, y por suerte se ha ido desarrollando de una manera muy amplia. De hecho hoy es una de las instituciones con más prestigio dentro del país.
Bomberos es un sentimiento. Es dificil de describir, pero es muy lindo. Más allá de las actividades profesionales y particulares de cada uno, esto es más fuerte y uno no lo puede dejar. Esto es una gran familia, uno hace amigos que son como hermanos, y de hecho, eso hace que hoy en día uno siga presente en la institución.
¿Recordás alguna salida en particular?
Me tocó estar durante varias salidas muy significativas: en los incendios grandes de campo que mencioné, en la estación de servicio, cuando se incendió la fábrica de pastas Aitala, en la inundación del año 85. Recuerdo que eso nos marcó también, yo vivía del otro lado del arroyo y estuve una semana aproximadamente sin comunicación con mi familia y estando en bomberos constantemente.
Y si bien son hechos terribles, uno los recuerda como algo feliz porque sabe que pudo servir y ayudar a la comunidad, más allá obviamente de las circunstancias.
https://www.bomberosdeolavarria.org.ar/noticias/entrevistas/ni-bien-ingrese-a-bomberos-nos-toco-combatir-los-incendios-mas-grandes-de-campo-en-la-ciudad#sigProId5ada68dd28